jueves, 25 de julio de 2013

La pequeña muerte

No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace.


2 comentarios:

Maximiliano dijo...

¡Que hermoso esto! ¿Es tuyo?

Srta. Espectral (algunas veces Rosa de Lima, otras, Uma) dijo...

Hola, no, es de Galeano! Por eso tanta belleza, je....abajo de las publicaciones donde dice etiqueta ahí ponga el autor o cita de cada cosa.