Me diste la intemperie, la leve sombra de tu mano pasando por mi cara. Me diste el frío, la distancia, el amargo café de medianoche entre mesas vacías. Siempre empezó a lloveren la mitad de la película,la flor que te llevé tenía una araña esperando entre los pétalos.Creo que lo sabías y que favoreciste la desgracia. Siempre olvidé el paraguas antes de ir a buscarte, el restaurante estaba lleno y voceaban la guerra en las esquinas. Fui una letra de tango para tu indiferente melodía.
"Es necesario hacer un mundo nuevo. Un mundo donde quepan muchos mundos, donde quepan todos los mundos"
martes, 29 de noviembre de 2011
Quizá la más querida
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1 comentario:
se merece todas las letras de la palabra hermoso.
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