miércoles, 17 de noviembre de 2010

Epitafio

E. E. M. 19 de octubre de 1925 / 8 de noviembre de 2010


Aquí yace, acostado, el almirante
que murió hace justo una semana.
El que mató a quien se le dio la gana
está acá, con los pies para adelante.
Aquí yace un asesino, caminante,
que hizo y deshizo con la soberana
bendición de la espada y la sotana.
Insúltalo, si no lo hiciste antes.
Aquí yace Massera, el genocida
con apellido que fue marca de helados
y sombreros. La puteada consabida
y este amargo epitafio demorado
se lo dejamos, grabado de por vida
y de por muerte: no hemos olvidado.

martes, 9 de noviembre de 2010

El mundo


Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana.Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un marde fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Semilla en la tierra

Duele, la vida como un puñal hay veces que duele, y nada tiene que ver con tu boca que hecha para besar, hay veces que muerde, que anuncia cordura y a veces se vuelve loca, y duele porque la piel no es materia inerte, y duele porque el querer es dolerse a veces.
Tiembla, la vida como con miedo, hay veces que tiembla, y nada tiene que ver con el aire, que mueve tu ropa en noches de luna escueta, que aprieta, suelta, y evoca, y me enloquece, y tiembla por los latidos que tu provocas, y también porque el querer es temblar a veces, y cada uno en su camino va cantando, espantando, sus penas, y cada cual en su destino va llenando de soles sus venas, y yo aquí sigo en mi trinchera corazón, tirando piedras contra la última frontera, la que separa el mar del cielo, del color de tus maneras, la que me lleva a la guerra, a ser semilla en la Tierra, y no me pidas tanto corazón que tengo poco aire en el pulmón, lo que tengo es un castillo en el cielo, si viene la guadaña a mi rincón, enjuágame la frente en tu sudor y le das un beso a todos si me muero, y le das un beso a todos si me muero.
Ríe, la vida como un volcán, hay veces que ríe, y nada tiene que ver con el tiempo, se ríe porque para ellas somos tan leves, como el humo azul que del pudor se desprende, y ríe porque tu llanto se lo merece, y también porque el querer es reírse a veces.
Vive, la vida por compasión hay veces que vive, y nada tiene que ver con la muerte, y cuando llegue ese instante déjame verte, que no hay mayor libertad que tenerte en frente, y que nadie sea absuelto por no quererse, y vive porque el querer es vivir con creces, y cada uno en su camino va cantando, espantando sus penas, y cada cual en su destino, va llenando de soles sus venas, y yo aquí sigo en mi trinchera corazón, tirando piedras, contra la última frontera, la que separa el mar del cielo, del color de tus maneras, la que me lleva a la guerra, a ser semilla en la Tierra, y no me pidas tanto corazón que tengo poco aire en el pulmón, lo que tengo es un castillo en el cielo, si viene la guadaña a mi rincón, enjuágate la frente en tu sudor, y le das un beso a todos si me muero, y si todo es semilla no me dolerá la astilla que sangran de mi costado tus andares de chiquilla, y no me digas nada déjame a mi en mi ventana con los pies del otro lado, yo me fumo mis mañanas.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Curso intensivo de incomunicación

(del capítulo Pedagogía de la soledad)

"La guerra es la continuación de la televisión por otros medios, diría Karl von Clausewitz, si el general resucitara, un siglo y medio después, y se pusiera a practicar el zapping. La realidad real imita la realidad virtual que imita la realidad real, en un mundo que transpira violencia por todos los poros. La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo
Ya no es necesario que los fines justifiquen los medios. Ahora, los medios, los medios masivos de comunicación, justifican los fines de un sistema de poder que impone sus valores en escala plantearía. El Ministerio de Educación del gobierno mundial está en pocas manos. Nunca tantos habían sido incomunicados por tan pocos (...). Los mass-media de difusión universal han puesto por las nubes el precio de la libertad de expresión: cada vez son más los opinados, los que tienen el derecho de escuchar, y cada vez son menos los opinadores, los que tienen el derecho de hacerse escuchar (...). Como dice el periodista argentino Ezequiel Fernandez Moores, a propósito de la información “Estamos informados de todo, pero no nos enteramos de nada”. (...) La cultura se está reduciendo al entretenimiento, y el entretenimiento se convierte en brillante negocio universal; la vida se está reduciendo al espectáculo, y el espectáculo se convierte en fuente de poder económico y político; la información se está reduciendo a la publicidad, y la publicidad manda.(...)"

http://www.scribd.com/doc/15878516/Eduardo-Galeano-Curso-intensivo-de-incomunicacion